Patatera: Un Viaje Culinario desde la Tradición hasta la Innovación

La patatera, una especialidad típica de Extremadura, encapsula en su sabor la historia de su origen humilde. A pesar de que muchos la llaman «morcilla» debido a su textura suave y untuosa, su composición no incluye sangre…

Esta delicia gastronómica emergió en tiempos de carestía de arroz y cebolla, hallando en la patata su alternativa. Combinando patatas con grasa y carne de cerdo picada, ajo, sal y pimentón de La Vera, se logra una mezcla que tras ser amasada, cocida y rellenada en tripas de vaca, se convierte en un manjar esperado. Su versatilidad y sabor la hacen ideal tanto en rodajas como untada, y puede ser dulce o picante según el tipo de pimentón utilizado.

A pesar de ser producida en distintos rincones de Extremadura, la patatera guarda una conexión profunda con Malpartida de Cáceres, donde la «Pedida de la Patatera» se celebra como una festividad de interés turístico regional. Esta conmemoración tiene sus raíces en el siglo XIX, cuando los jóvenes recolectaban alimentos antes de la Cuaresma. Aunque Embutidos Alpénderez presenta versiones modernas, la variedad tradicional, enriquecida con grasa de cerdo ibérico, sigue siendo apreciada. Se sugiere disfrutarla con moderación, y su combinación con miel y vino de pitarra la lleva a un nivel excepcional.

A medida que los tiempos cambian, Embutidos Alpénderez ha experimentado con variedades como la de calabaza, miel, picante y dulce, incluso incursionando en opciones veganas. Sin embargo, la versión tradicional se destaca como la favorita, elaborada con ingredientes auténticos y la experiencia de generaciones. La conexión entre la patatera y Malpartida de Cáceres es más que culinaria, ya que la «Pedida de la Patatera» celebra una historia que se renueva en cada generación, fusionando el pasado y el presente en una experiencia gastronómica única.